Casas inspiradas en los árboles podrían ser la manera de hacer las paces con el bosque
El estudiante danés de arquitectura Konrad Wójcik desarrolló un proyecto notable en el que re-imagina cómo podría vivir la gente fuera de las ciudades, y aún hacer uso de ellas. Es decir, proyectó una suerte de suburbio sin el impacto ambiental que tienen los suburbios típicos, que dejan su huella ambiental principalmente por medio del transporte. Su solución son casas en forma de árboles que estén adicionadas con todo tipo de diseños sostenibles y que estén localizadas en la mitad de un bosque pero a distancia perfecta para ir de ida y vuelta a la ciudad en bicicleta.
“Observando a los humanos y a su frecuente ausencia de respeto hacia el ambiente natural, como arquitecto quería crear algo fresco, algo que pudiera proporcionar no solo refugio sino también todas las necesidades de la sociedad actual”, apunta Wójcik.
Los árboles ya están optimizados como refugios auto-suficientes para otros animales. Trabajan con energía renovable, fertilizan la tierra, limpian el aire y proporcionan visibilidad, sombra y ventilación. Así, el diseño de este estudiante se basa en los mismos principios. Un lado de la casa en forma de pino está cubierto de paneles solares. Una bomba de calor toma más energía de la tierra; un bio-digestivo convierte cualquier desperdicio en más poder; enormes ventanas reducen la necesidad de luz eléctrica y permiten la entrada de aire fresco.
Debido a que Wójcik quiso que las casas no tuvieran nada de huella ambiental, escogió no usar cemento o acero en la construcción; en lugar de ello diseño un marco de madera ligera que fuera suficientemente fuerte para soportar la casa entera. Un tronco sostiene la casa y todo en el interior, desde paredes hasta muebles, está hecho de materiales reusables.
Las casa tienen cuatro pisos pequeños y está diseñada para dos personas (cuatro serían posibles pero un poco apretados, dice). “Es un espacio completamente funcional para vivir. Pero, claro, el perfil es gente sana con la mente abierta”. Cada casa estaría suficientemente alejada de la otra como para ser invisibles. Este proyecto está buscando interés de compradores, pero sin duda es una belleza con tintes utópicos. Tendría que ser construido en ciudades que tengan un bosque bastante cerca y que tengan habitantes hartos de la polución y el barullo.